No importa si lo usas para hablar, navegar o enviar mensajes de texto. Cualquier actividad que se realiza con los dispositivos portátiles interrumpe la actividad física y reduce la capacidad cardiorrespiratoria, según lo hallado en un nuevo estudio.
Los investigadores Jacob Barkley y Andrew Lepp, miembros de la facultad del Colegio de Educación, Salud y Servicios Humanos del estado de Kent, se dedicaron a estudiar la relación entre los teléfonos inteligentes y la condición física, ya que, a diferencia de los televisores, éstos son pequeños y portátiles, y podrían ser un incentivo para hacer actividad física.
Puntos clave
Pero contrariamente a lo que suponían, el estudio reveló que a pesar de la portabilidad, estos aparatos contribuyen a un estilo de vida más sedentario.
Los investigadores analizaron un grupo extenso de estudiantes y hallaron que aquellos que pasan gran cantidad de tiempo en sus teléfonos celulares (hasta 14 horas al día) son menos aptos que los que en promedio lo usan alrededor de 90 minutos diarios.
Y mientras más avanzados son los dispositivos, menos actividad física se hace. "Desde que he pasado del Blackberry al iPhone, diría que disminuyó mi actividad física, porque antes yo no tenía muchas cosas para entretenerme. Pero ahora, si me aburro, puedo descargar lo que quiera", dijo uno de los participantes del estudio.
Esta investigación es una de las primeras en evaluar la relación entre el uso del teléfono celular y los niveles de aptitud en un grupo determinado de personas.
Los investigadores dicen que los resultados sugieren que el uso del teléfono móvil puede ser capaz de evaluar el riesgo de una persona de padecer problemas de salud relacionados con un estilo de vida sedentario.